El protocolo XI implementa una supercomputadora descentralizada para eventuales metaoráculos correctos a través de cálculos en cascada. La arquitectura subcontrata el consenso distribuido multiagente mediante la implementación de fases secuenciales anti-Sybil y de cómputo utilizando patrones XI Staking y Oracle commit-reveal.

Las aplicaciones del Protocolo XI incluyen la utilidad para ganar tiempo en anuncios satelitales y la utilidad como recompensa por resolver problemas matemáticos abiertos. El Protocolo XI tiene como objetivo construir una plataforma descentralizada interestelar que proporcione incentivos financieros para externalizar las predicciones de la verdad y participe en nuevos modelos económicos para preguntas y respuestas.